Este canto expresa la búsqueda de Dios, que se deja encontrar y se esconde ante el alma del cristiano. De este modo se propicia una maduración espiritual por parte de la persona, que así va evolucionando desde una etapa más infantil hasta la adultez de fe, esperanza y amor.
La experiencia se describe como un “juego” por parte de Dios. El lenguaje para hablar del proceso de fe siempre es insuficiente. Otros grandes poetas místicos han recurrido a imágenes de bodas, de caza, de navegación… en este caso el autor recurre, humildemente, a utilizar la experiencia del juego del escondite. Dios quiere ser encontrado y se deja ver, pero enseguida exige una entrega en serio y que somete al cristiano a una profunda revisión de las reglas de juego. Hay que estar dispuesto a derribar todo lo construido hasta un determinado momento, pues si no es imposible pasar a una nueva fase de más autenticidad.
Este es el Blog de José-Manuel Montesinos Suárez, compositor y trovador, poeta y juglar, humilde cristiano que anda buscando la expresión poética al servicio de la escucha de la Palabra de Dios... La unión de música y poesía, la contemplación de la entrañable misericordia de Dios, de la bondad, la verdad y la belleza, la amorosa lucha por la Justicia y la Paz, una mirada mística a lo cotidiano... El Evangelio es la Buena Noticia que necesitamos hoy...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario