domingo, 2 de diciembre de 2007

LA CANCIÓN DEL AGUA: COMENTARIO Y APLICACIONES PASTORALES

Este canto reflexiona sobre el auténtico sentido de la vida. La alegoría de la vida como río se remonta a loa grandes clásicos (“nuestras vidas son los ríos que van a dar a la mar…”); pero no se suele relacionar con el Agua Viva que regala Cristo. En este texto, en cambio, no todo acaba en el mar: el agua mantiene un ciclo continuo de transformación, que nos permite vislumbrar en cierto modo, qué pueda ser eso de morir y pasar al seno de Dios Padre. La canción del agua es, por ello, un canto de hondas raíces bautismales y pascuales. La liturgia del agua de la Vigilia Pascual, la renovación de las promesas bautismales, la recuperación de los pasos dados en el caminar personal, etc. son algunas de las claves de esta canción.
Es bueno para escuchar e intervenir en el estribillo, pero la estrofa también es fácil de cantar.
Como canto-oración se dirige a la propia Agua Viva que brota del Corazón de Jesús. El estribillo actúa como una letanía reiterativa en la que se resalta el anhelo de saciar la sed de Dios, que sólo se clama con el encuentro personal con Jesús.
Como canto-catequesis elabora algunas imágenes sencillas que permiten abordar la situación personal:
· ¿Con qué nos sentimos más identificados? ¿Con la nube que va, con la lluvia que cae, con la nieve fundida…? Podemos añadir: manantial que brota, arroyo que salta, río contaminado, río remansado, agua cristalina, mar encrespado, mar muerto, etc. La lista se puede ampliar según la imaginación de cada cual. Todo esto puede dar pie para entrar más en profundidad en el diálogo desde la vida.
· Somos agua en movimiento: amor, fe y esperanza son las fuerzas (“virtud” quiere decir fuerza) o virtudes que vienen de Dios y que Dios pone en nosotros. ¿Cómo están actuando de hecho en nosotros? El amor… La fe… La esperanza…
· Al caer de peña en peña: ¿Qué caídas se han producido a lo largo de nuestras ? Dificultades, decepciones, pecados, sufrimientos, etc. ¿Qué cosas nos ha “pulido”? ¿Qué cosas han limado asperezas en nosotros, nos han “sacado brillo”? Buenas o malas. ¿A que riberas hemos dado nuestra agua? ¿De qué personas y a qué personas hemos recibido u ofrecido el don del agua viva?
· Celebrar la renovación de las promesas bautismales como solidaridad con la Cruz de Cristo.

En la Eucaristía, el canto vale para todo tiempo, pero cobra profundo sentido en la Vigila Pascual, el Tiempo Pascual. También sirve en Cuaresma en el domingo de la Samaritana. Es apropiado su estribillo para la bendición del agua, para la aspersión, etc. Como otros cantos con contenido meditativo, puede ser meditacional y también de comunión.

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