EL ARTISTA DEL HAMBRE

Letra y música: José-Manuel Montesinos
Para Orlando Zapata

El artista del hambre
dio su última función:
para huir del alambre,
ayunó y adelgazó.

Por más que el perro ladre
a las barbas de su amo,
el que ayuna tiene madre…
-¡Ay, mi hijo, yo reclamo!

El artista del ayuno
sueña panecillos tiernos,
prensa libre al desayuno
y políticos sin cuernos.

Libre para pensar,
libre para elegir,
libre para ayunar
hasta morir.

Libre para soñar,
libre para sentir
libre para entregar
contra el no un sí.

El artista del hambre
se convierte en domador,
de su vientre con calambre
y de un viejo dictador..

El artista de la sed
ya no puede ni llorar.
En la cárcel la pared
hace olas como el mar.

Es bienaventurado
el hambriento de justicia.
Aunque ayune abandonado
sin beso ni caricia.

Libre para pensar,
libre para elegir,
libre para ayunar
hasta morir.

Libre para soñar,
libre para sentir
libre para entregar
contra el no un sí.

El artista del hambre
antes era un albañil,
que arreglaba la cochambre
de cualquier cuchitril..

¿Adónde fue la rima
y el bordón del trovador?
Mi guitarra hoy se arrima
a las cuerdas de tu voz.

El artista más flaco
sueña una casa abierta,
donde un sol de tabaco
alzará una aurora cierta.

Libre para pensar,
libre para elegir,
libre para ayunar
hasta morir.

Libre para soñar,
libre para sentir
libre para entregar
contra el no un sí.