viernes, 26 de agosto de 2011

Un trovador en la JMJ (1ª parte)

Un saludo fraterno a todos los hermanos y hermanas que podáis estar interesados en compartir con nosotros la fe..
Tras haber regresado de la JMJ, intento recoger lo esencial de lo vivido y reflexionado. Espero, con la ayuda del Señor, saber expresarme de forma vivencial; y deseo que esto sirva para ayuda de los que no habéis podido participar. Ojalá lleve consuelo a los que dudan en la fe y sirva para edificación de todos.

Pasos previos
Antes que nada, os quiero recordar que nuestra participación se remonta al encuentro del Movimiento "Con Vostros Está", al que pertenecemos, en octubre de 2010. Todo el curso hemos andado con lo de dar la palabra a los testigos. Y en aquella cita en concreto se me hizo patente, al conversar con uno de los sacerdotes que acompañan a algún grupo en algún pueblo, que lo que se esperaba de un músico cristiano actual es que estuviera en la JMJ. Hasta ese momento no me había planteado hacer nada por participar. De modo que consideré que podría ser del Señor la voluntad de que, desde el seno del Movimiento, se nos enviara a cantar y dar testimonio de nuestra experiencia de fe. Así pues, el lunes siguiente al encuentro revise lo que había en Internet sobre cómo participar. Lo cierto es que para los españoles el plazo ya estaba acabado, aunque no así para los extranjeros, que aún tenían unas semanas para entregar sus proyectos. A pesar de todo, presenté la propuesta, que se llamó, bien largo y descriptivo el nombre, “Matrimonio José-Manuel Montesinos y Paqui Alonso: Música, Poesía, Evangelio y Comunidad”. La cosa consistía en rellenar un formulario para presentar una actividad cultural-musical en la JMJ. Esta tenía que cumplir varios requisitos indispensables: calidad artística, coincidencia con los objetivos del lema (“arraigados y edificados en Cristo, firmes en la fe”), interés para los jóvenes, profunda eclesialidad y capacidad de autofinanciación. Había que adjuntar canciones, mp3, vídeos, discografía, datos técnicos, datos eclesiales del movimiento cristiano, consiliario, recursos financieros. Este proyecto luego tuvo que pasar por varios filtros de selección.

A pesar de entrar tarde, fuimos escogidos, junto a otras 500 propuestas de todo el mundo. La selección fue hacia Navidades. Esto se le comunicó a nuestro consiliario y al consejo. Para la siguiente fase, hacía falta una carta de autorización del pastor de la Iglesia diocesana. Estuvimos dudando si presentárselo al obispo de Córdoba o al Arzobispo de Sevilla. Finalmente, fue Don Juan José Asenjo, Arzobispo de Sevilla, que nos conocía de habernos dado una catequesis hacía unos años y de haber visitado nuestra parroquia de Sevilla, quien nos hizo una bella carta de presentación, algo así como un diploma, en que reconocía nuestro ministerio musical y nuestra pertenencia a la dinámica comunitaria como animadores y catequistas, y nos daba su apoyo y bendición. Esta fase culminó hacia febrero.

La siguiente fase fue definir y concretar el programa de la actuación y los requisitos escénicos. Nosotros pedimos participar en un escenario pequeño, donde las personas pudieran sentirse cercanas y escuchar y compartir los testimonios. No nos apetecía canatr en una plza con gente con ganas de bailar... Preparamos un programa con nuestras canciones más probadas en las diversas actuaciones, y la duración de unos 45 minutos/ 1 hora. Hubo que confirmar la situación de derechos de autor de cada canción, si están en SGAE o no, etc. En nuestro caso no hay problemas, pues yo soy el autor de todo. Esta fase se superó ya por mayo, creo. Lo único que faltaba era la concreción en fecha y hora y espacio escénico. A nosotros se nos otorgó, según nuestras indicaciones, el Teatro de Títeres del Parque de El Retiro, para el miércoles 17 de agosto a las 21h30. El costo que supuso esta participación concreta fue de 300 €, porque insisto, todas las actividades que se han hecho han sido financiadas por los movimientos eclesiales que han participado. Esos 300 € van a cargo del Movimiento Con Vosotros Está, aunque los hemos pagado nosotros.

Todos estos pasos han sido llevados por personas voluntarias de todo el mundo. En concreto, para la música estaba Olivier, un chico francés que ha dedicado un año de voluntario a todo ello, Cuando lo hemos conocido personalmente, ha sido encantador, acababa de casarse el mes pasado, y estaba allí con su esposa, trabajando a tope los dos, casi en vez de irse de viaje de novios. Se conocía cada propuesta de memoria. Decía que no paraba d e rezar para que todo saliera bien.

La inscripción y la mochila del preregrino
Otro cosa que había que hacer en este tiempo preparatorio era inscribirse como peregrinos. Nosotros nos inscribimos los cuatro de la familia: Paqui y yo, Gabriel y Santiago, nuestros hijos adolescentes. Lo hicimos por la semana completa, llegada el 15 y salida el 22 de agosto. Con alojamiento y comida. Esto vino a ser unos 200 € por persona. Según situación de cada país, por zonas económicas, eso es lo que nos correspondía a los españoles. Se incluía un fondo de solidaridad para peregrinos necesitados. Con ese dinero se han financiado muchos gastos. Todo ha sido bastante comunitario y solidario, creo. Después, ya en las Jornadas, al llegar a Madrid, se nos ha dado, gracias a la inscripción, una mochila en la que había diversos materiales formativos y promocionales muy interesantes, así como recursos para transporte y comida.

A mí me gustaría transmitir paz y serenidad a los que sé que andan preocupados con esto de la posible financiación, tanto de empresas como de instituciones. También Jesús contó con los recursos de financiación de varios grupos de su tiempo. Como dice en Lucas 8, 3, “varias mujeres los atendían con sus recursos” y una de ellas era Juana, la mujer de Cuza, administrador de Herodes. Cuando se prepara la última cena, está claro que Jesús cuenta con una infraestructura para ello, véase la casa de la madre de Marcos, y alguien pagaría la cena para todos, o el Huerto de los Olivos, que era una propiedad privada cedida; o sus diversas escalas en casa de Lázaro, cuya familia no debía ser pobre, por lo que vimos en Betania al visitar Tierra Santa. La JMJ la han financiado los peregrinos y los movimientos y organizaciones eclesiales. Al Estado, según el ministro José Blanco, no le ha costado nada la JMJ. Para Madrid, desde luego, todo han sido ganancias, en efectivo y en imagen. Y cuando se dice que las empresas han financiado la JMJ en realidad se refieren a estos objetos y a su propia publicidad:
• la mochila (Fundación Botín),
• una camiseta y un plano de Madrid (El Corte Inglés),
• un gorro (Endesa),
• una cerveza sin alcohol (Mahou),
• un abanico (Cáritas),
• un rosario (www.FamilyRosary.org),
• un evangelio de san Mateo plurilingüe (BAC, EDICE, CEU, La Razón, Banco Popular),
• un plano del metro y bus (Consorcio de transportes de la comunidad de Madrid),
• La Guía de la JMJ, y la Agenda Cultural y Litúrgica (Arzobispado de Madrid, editada por Club internacional del Libro. Ahí aparecemos nosotros y nuestro movimiento, el día 17 a las 21h30. A esa misma hora hubo 12 actividades más por todo Madrid),
• una cruz del peregrino (en una caja de esas que parecen un medicamento con receta medicina@jmj2011madrid.com),
• una Guía de Restauración con sitios con menú del peregrino por 6,50 € (Telepizza, MAcDonalds, Burger King , Vips, y otras franquicias, etc. así como bares normales).
• El Libro Del Peregrino, con todas las oraciones, liturgia de las horas, celebraciones y misas específicas
• el Youcat, una versión del Catecismo para los jóvenes, que es genial y que pienso que tendrá mucha utilidad en adelante.
• un MANGA, o TBO o cómic sobre el Papa. Simpático medio de acercar su figura a los jóvenes. Según mi hijo es el manga con la tirada más amplia de España. La verdad es que los números no bastan, pero a veces son útiles.
Aparte, se nos dio el “material sensible”, según le llamaban los organizadores:
• la acreditación oficial (daba entrada libre a museos y celebraciones),
• el bono metro-bus para una semana (en nuestro caso no lo usamos, suponía un coste de 20 ó 25 €), y
• los cheques para las comidas y cenas de siete días (suponían más o menos 100 €, nos sobraron bastantes).

El desarrollo de la Jornada Mundial de la Juventud
Nos gustaría aclarar que lo que se ha celebrado es una Jornada Mundial de la Juventud, aunque parezca evidente, algunos se ofuscan un poco y piensan que solo ha sido una visita del Papa. Eso ha ocurrido al final y es porque el Papa ha venido a estar con los jóvenes.
La Jornada tuvo una fase en las Diócesis, que algunos habréis visto en vuestars ciudades y en los pueblos. Nosotros hemos participado en varias diócesis: Zaragoza, Soria, El Burgo de Osma, Valladolid, Segovia. En todos los casos ha sido un revulsivo para nuestras ciudades y pueblos contar con los peregrinos de cualquier parte del mundo. Eso ha supuesto una vivencia real y muy sentida de la universalidad del Evangelio. El cristianismo es realmente “católico”, universal en el sentido literal de la palabra. En nuestra Iglesia Católica es donde se vive plenamente lo del final del Evangelio de san Mateo: Id, pues, y haced discípulos a todos los pueblos. Personas de toda raza y condición. Eso ya se ha podido comprobar, a pequeña escala, con los Días en las Diócesis. Además otra dimensión que ya ha quedado clara en esos días previos es la comunión entorno al obispo local y su sede, la fuerza de la oración y de la adoración –los peregrinos vienen a rezar-, y otro aspecto ha sido la reivindicación de las raíces de la fe, en cada lugar, el santuario tradicional, la advocación de siempre, han cobrado relevancia y actualidad. Esos días ya han permitido vislumbrar el gozo de la fe compartida. España llevaba un tiempo un poquito machacada desde el punto de vista de los cristianos y el contacto con la vitalidad del Evangelio en otros lugares ciertamente la ha revitalizado un poco y nos ha hecho mirar las cosas en conjunto, y no solo localmente. Eso creo que lo habréis visto incluso los que no habéis sido peregrinos, tanto si habéis acogido como si no. Aunque si habéis acogido a alguien habréis sentido las cosas muy de cerca, personalmente.
La JMJ propiamente dicha, la de Madrid, empezó el 16 de agosto. Nosotros llegamos el 15, junto a muchos peregrinos. Tuvimos que ir a IFEMA (Recinto para ferias de muestras en Madrid) a por las mochilas. Yo recordaba ese lugar por los días tristes del atentado de Madrid 11-M 2004. Ahora todo estaba lleno de vida. Miles de peregrinos y de voluntarios. La organización fue muy eficaz, casi sin fallos. Había que esperar largo tiempo hasta acercarnos a las mesas de los voluntarios que verificaban la inscripción. La cola iba haciendo las típicas eses de los aeropuertos. Las horas de espera ya eran parte del intercambio entre peregrinos. La idiosincrasia de colores y razas, de hábitos y de camisetas de movimientos diversos, qué riqueza y variedad… acá una monja de blanco, allá de negro, curas con clériman, frailes de marrón, gris… caras asiáticas, latinas, eslavas… idiomas conocidos y desconocidos… Una nota de color curiosa: un tipo con pelo largo y barbas, túnica y descalzo… casi como un Jesucristo Superstar….¿será de broma? No, parece un ermitaño en la JMJ… Llegamos a la mesa (hay cientos, cada uno en su idioma). Nos atiende una chica voluntaria colombiana. Coordina el asunto un muchacho africano, Jacques, en un momento habla francés, después español y luego inglés. Gente joven y bien formada, dedicando sus energías al Señor y a los hermanos. Loque recibís gratis, dadlo gratis. Evangelio en acción. Llevan horas atendiendo a miles de personas, y les esperan otros muchos miles más. Amabilidad y sonrisa en todos y cada uno. Ni peregrinos ni encargados se ponen nerviosos. Si hubiera sido un aeropuerto, más de tres estarían chillando en un mostrador. Allí no. Si surge un problema, de nuevo la sonrisa y se pasa a otro nivel de solución.
Nosotros llevábamos inscripción con alojamiento y comida, pero de hecho, no íbamos a usar el alojamiento, que iba a ser un Instituto Público, el IES Fortuny, cerca de Recoletos, junto a un grupo de franceses. Entre que hicimos la inscripción y el verano, surgió la posibilidad de quedarnos en otro lugar, la Hospedería del Monasterio de Cristo Redentor de las Madres Redentoristas Contemplativas. Desde mayo andamos preparándoles un CD con canciones sobre textos de su fundadora, una mística napolitana del siglo XVIII, la Venerable Madre María Celeste. Así que renunciamos a nuestras plazas, cosa que les habrá venido de perlas para acoger a otros cuatro peregrinos. Estos lugares solo se abrían de noche, para dormir sobre el suelo, y se cerraban para el desayuno. Los peregrinos quedaban todo el día por los parques de agosto, con la mochila al hombro. A nosotros nos apetecía más el Monasterio, en el barrio de Carabanchel. No penséis en un Monasterio antiguo, sino más bien de los años 60 ó 70. al estilo de los pisos del barrio. Monjas de clausura encarnadas con los obreros. En la época del Cardenal Tarancón fueron un referente vivo, toda la movida eclesial del Vaticano II y de la Transición pasó por allí. Hoy van quedando pocas, pero una de ellas es joven de 27 años, la Hermana Mª Ángeles, que canta precioso, entusiasmada con la JMJ. Todas esperaban muy contentas estos días. Haciendo una excepción, habían comprado una TV para seguirlo todo, porque ellas no pueden salir de la clausura, solo pueden orar por la JMJ. Les ilusionaba mucho saber que el Papa pasaría por su puerta hacia Cuatro Vientos. Ellas lo verían desde la reja de la Iglesia.
Como digo, nuestra participación en la JMJ ha estado marcada por la vida en el Monasterio. Hemos seguido el ritmo de oraciones matutinas de las monjas. a las 6h15 sonaba la campana para el rezo individual, a las 7h15 eran Laudes cantados. Podíamos orar junto a ellas. La Madre Teresa toca el órgano de maravilla. Ingresó en el convento el día de Reyes de 1962. Tenía la carrera de música y piano. Lleva allí metida más de los años que tengo, y transmite una alegría que ya quisiera yo para todos nosotros. Misa a las 8h, viene un padre marianista -los marianistas tienen casa enfrente (de allí es de donde saldrá el Papa-Móvil)-; el Padre Ángel es ya anciano, después de muchos años en África como misionero, siguen en la brecha con lo que puede, en este caso celebrar para las monjas y los fieles madrugadores de Carabanchel Alto, que todos los días vienen unos 10 ó 20 a misa.
Después de eso y de desayunar, hasta la noche, nosotros nos hemos ido a participar en las cosas de la JMJ. A Alguno le ha sorprendido que las misas televisadas tenían lecturas diferentes a las del día. Bueno lo cierto es que en la JMJ había varias misas en muchos sitios y con distintos motivos. La misa del día se celebraba por los obispos en el transcurso de las mañanas. En todas las parroquias de Madrid había una jornada matutina de 3 horas, de 10h a 13h, en las que se incluía una catequesis del obispo y una eucaristía. Esto se repartía por grupos de idiomas. En la agenda vienen 262 lugares, y los idiomas van del árabe, bieloruso, búlgaro, camboyano, chino cantonés y mandarín…al ruso, lituano, ucraniano o vietnamita… sin olvidar el lenguaje de sordos. En español había unos 80 lugares. El tema de cada día (17, 18 y 19) era distinto: Firmes en la fe, Arraigados en Cristo, Testigos de Cristo en el mundo. Se hacía acogida, cantos, testimonios y oraciones, catequesis, reflexión personal y en grupo, intervenciones y preguntas, y luego la misa del día.
En otras celebraciones se hicieron otras misas específicas Esas son las que se han televisado, creo. Pienso que no hay que buscarle tres pies al gato. Estas otras misas tenían una finalidad concreta en relación con el tema de las Jornadas. Muy a menudo, cuando preparamos un encuentro de jóvenes o un retiro específico, o en una boda, se acude a misas concretas del misal.
En este caso, hubo una misa de acogida, el 16 de agosto en Cibeles, presidida por el Arzobispo de Madrid, Monseñor Rouco, que fue la Misa del Beato Juan Pablo II. Él fue quien fundó las JMJ y ha sido uno de los santos patrones de esta JMJ, es la primera vez que se celebra una con él en los altares. Era lógico y necesario celebrar esta eucaristía en acción de gracias. Las lecturas eran fantásticas: ¡Qué hermosos son los pies del mensajero! (Is, 52, 7-10) Contad las maravillas del Señor a todas la naciones (S 95), Apacienta a mis corderos (Jn, 21, 15-19). También se hizo una misa según la liturgia Hispano-Mozárabe.
Otra misa fue la de “Firmes en la Fe”, que fue una misa votiva del Espíritu Santo II (Lecturas: Heb 11, 1-2, 7-11, Cántico del Benedictus, LC 1, 68-75, y Evangelio de Mt 14, 22-33, en el que Pedro se hunde en las aguas porque duda). Otra misa fue la “Arraigados en Cristo”, una misa votiva del Santísimo Nombre de Jesús (Lecturas: Hechos 4, 8-12, discurso de Pedro “quede bien claro que ha sido el nombre de Jesucristo Nazareno, a quien crucificasteis…”, Cántico Isaías 12, 2-6 “Nuestra salvación es el nombre del Señor” y Mt, 1, 18-24 “La Virgen dará a luz un hijo y le pondrá por nombre Emmanuel, Dios-con-nosotros…” “y le puso por nombre Jesús”.Cuando el Papa por fin llegó, ya el día 19, jueves, lo primero que se celebró fue una liturgia de la Palabra, con Mateo 7, 24-27, parábola de la casa sobre la roca, insistiendo en lo de “firmes en la fe”. Esta celebración fue muy vivida por mis hijos, quizá lo que más les ha llegado. Gabriel destaca las palabras del Papa, me explicó que dijo cosas que él necesitaba oír, porque está harto de sufrir desprecios por ser cristiano en el IES por parte de algún profesor ateo y de sus compañeros pasotas. El Papa le planteó un camino realista, le advirtió de los problemas y riesgos, y el baño de multitudes entre los que estábamos sentados, de toda lengua y nación, le consoló de las soledades en las clases y entre los amiguetes. Gritó como el que más a favor de Beee-ne-dic-to y lo de “esta es… la juventud del Papa”, con ritmo de palmas. Como él me explicó, le ayudó a estar más en comunión con el Papa y con la Iglesia, entendió el sentido de la historia de la que forma parte, su relevancia eclesial, cultural y social. Para él no ha sido fácil venirse con nosotros a esto, porque personas que estima mucho pasan de todo ello o incluso se oponen, pero se ha afirmado bastante en la fe. Y está muy orgulloso de ser cristiano. Santiago también destaca la experiencia de inmersión entre las multitudes católicas, se da cuenta de que no es cosa solo de sus padres y ellos. Aunque a él no le gusta hacer proclamación exterior de las cosas religiosas, sí le ha impresionado visualizar la riqueza y variedad del cristianismo. También le gustó, como a Gabriel, estar a un metro o dos del Papa, cuando pasó delante del monasterio el sábado 20. Eso les emocionó mucho. Pensad que ellos al Papa que han conocido con cierta madurez es a Benedicto XVI, del otro recuerdan cosas pero a este lo han visto en Roma este febrero y ahora en Madrid, muy de cerca. Este tipo de jornadas sirven para reforzar la comunión eclesial con los obispos y con el Papa y entre los católicos de los diversos movimientos. Nos saca un poco de nuestros localismos y de mirarnos siempre al ombligo parroquial o comunitario, o del barrio o colegio.

(Continuará…)

Paz y bien.

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