martes, 30 de agosto de 2011

Un trovador en la JMJ, 4ª parte

Continuación

El Teatro de Títeres y un flashback y por fin el concierto

El calor era asfixiante durante el ensayo en el Teatro de Títeres. Los técnicos de sonido habían llegado a su hora, pero para nosotros era 90 minutos más tarde de lo que nos habían dicho los organizadores. Inés, la voluntaria, chaleco verde identificativo, amabilidad y sonrisas, no hacía más que disculparse… Vino a las 14h30 para decirnos que todo será sobre las 16h… Las cuerdas de la guitarra, las metálicas, quemaban entre los dedos. A pleno sol, un 17 de agosto… ¿Para qué me nos meteremos en esto de compartir la experiencia de fe con las canciones…? La carne, débil y sudorosa, se resiste… ¿No habrá un sistema más cómodo de evangelizar o de animar en la fe…? Este año hemos sacrificado las vacaciones a los asuntos de la música cristiana. Cuando hemos llegado a Madrid ya llevábamos rodando por España desde tres semanas antes… Todo por ciudades interiores, calurosas incluso las que no deberían haberlo sido, como Zaragoza o Soria… Mientras los técnicos ajustaban volúmenes y pistas y micrófonos, se me venían a la cabeza los momentos compartidos en los conciertos de Zaragoza, a finales de julio, durante el Id y Proclamad, encuentro de evangelización y música preparado por nuestra asociación Spe Salvi, con los chicos de Musicar, estupenda banda juvenil, con Cristina Plancher, de voz tan italianamente clara, con Beatrizelamado, tan especialmente mística, con Sayli y la elegancia de su puesta en escena, con Vicente Castellanos y su cordialidad tan familiar… músicos católicos de diverso estilo, cada uno de ellos también ha participado en la JMJ, cada uno ha buscado el modo, o se lo han ofrecido, para poder anunciar las maravillas del Señor… También nosotros estamos aquí. Es el día del concierto. Todo preparado. Puedo usar pistas o usar la guitarra. Sobre la marcha decidiré. La carne es débil, pero el espíritu se mantiene animoso. Cuánto miedo me daba pasar calor en Madrid, las siestas por las calles… Cuando lo pensaba en Sevilla, antes de salir, a mediados de julio, estaba completamente abrumado por eso… Luego vinieron, uno a uno, los sucesivos lugares de compartir el verano. Vacaciones cristianas. Casi cada semana una nueva ciudad y una nueva experiencia: en Zaragoza hicimos un montón de amigos. De allí salimos con la propuesta del Padre Diego Muñoz, SJ, de hacer un CD sobre el venerable Padre Tarín, un misionero popular por los pueblos y barrios de la España del 98, un nuevo apóstol de “Andalucía y más allá”. Nos impusieron las manos a Paqui y a mí todos durante la última eucaristía para que el Señor me inspirase 14 canciones y un himno antes del 30 de septiembre… Llegamos al Desierto de las Palmas el 1 de agosto, para participar en los Ejercicios Espirituales del Padre Eduardo, OCD. Iba cargado de libros de y sobre el Padre Tarín. Se entremezcló la temática de las charlas, de contenido cristológico, con las veladas de adoración, cantando para los 60 componentes del encuentro, y con hacer canciones en los ratos de meditación, dos o tres por día, muy inspiradas, muy de Corazón de Jesús… Desde hace un año, que se fundó la Comunidad de Sevilla el día del Sagrado Corazón de Jesús, me han surgido tres proyectos musicales, los tres aún sin fondos ni presupuesto, y los tres tienen por tema la espiritualidad de venerables que han vivido profundamente la dimensión del Sagrado Corazón… (La Madre María Celeste Crostarosa, fundadora de las Redentoristas Contemplativas s XVIII, Sor Mónica Toda de Jesús, una Agustina recoleta de Baeza s XX, y el Padre Tarín, un jesuita fervoros, s XIX-XX) Cosas del Señor, que me tiene controlada la tensión. Total, que tras la semana en el Desierto, salí no con 14, sino con 15 canciones y un himno sobre el Padre Tarín… ¿Quizá tendrá razón Fray Nacho, el mercedario cantautor, cuando dice que Montesinos “pare canciones como una coneja….”? Lástima el símil, él que es tan poeta podría haber buscado algo más lírico… Lo cierto es que me costó trabajo y me lo preparé bien, escarbando como un topo, me leí todos los libros de punta a cabo, escogí los textos más sugerentes, y se me vinieron a los dedos melodías, mientras oraba en un jardincito a la vera de una pequeña imagen de la Virgen del Carmen… Y le di muchas vueltas a una o dos rimas, como siempre…
Pero de allí fuimos a Burriana, con los Carmelitas, y luego, con el Padre Eduardo y con Ángel y Belén y sus hijos, buenas personas y buenos cristianos de la Iglesia viva, a El Burgo de Osma –Ciudad de Osma, largo nombre para una ciudad pequeña, pero hermosa, así como los alrededores; románico en San Esteban de Gormaz, cuna del Cantar del Cid; luego a Soria, más románico y clarisas de la Madre Clara; Valladolid, catedral inacabada y museo religioso, especialmente bellas las tallas de Gregorio Fernández, y reencuentro con Pablo Samba, el filósofo que hace programas de filosofía en Radio María y que habíamos conocido en Zaragoza; después Segovia, posada y cómo no, acueducto y, cómo no, más románico… en todas partes nuestros hermanos cristianos del pasado dejaron su manifestación de amor al Señor y a la Iglesia, hermosas piedras labradas por personas que fueron en su momento las piedras vivas de la Iglesia de su época… y finalmente Madrid, nosotros labrando entre todos una JMJ, efímera construcción de piedras vivas… y entonces el Teatro de Títeres y las cuerdas que me queman los dedos y el calor ya lo estamos pasando y no es para tanto, el calor no es para tanto… Todo lo puedo en Cristo.

Hasta el momento de la actuación, aprovechamos para participar de otros eventos y exposiciones que hay en el Retiro. Especialmente, una sobre la Sagrada Familia de Gaudí. Piedras vivas y vividas. Un canto a la espiritualidad y la belleza. Supongo que Paqui contaría más detalles, porque se entregó a fondo al asunto, con los niños, en una visita guiada. Además ofrecían la posibilidad de escribir unas oraciones en unos papelitos, que luego serán recogidas y pasarán a formar parte del templo aún en construcción. Las oraciones de estos jóvenes del 2011 fundidas con la argamasa de las piedras labradas. Igual que en aquel románico castellano, cuantas oraciones en las piedras. No podemos ni debemos renunciar a las raíces cristianas de Europa. No solo es historia y cultura, sino Espíritu ejerciendo su dinamismo. Nosotros dejamos nuestra oración en los surcos del aire, nuestras comunidades alimentan por unos años la savia de las piedras de nuestros templos en nuestros pueblos y ciudades. Dejamos constancia. Desaparecemos los hombres. Queda la oración y la piedra.
Desaparece el cantante, queda la canción…

Actuaban antes que nosotros Dani Poli y su banda de Rock, que venían de Argentina. Qué fuerza la suya, qué honestidad artística y qué coherencia en el discurso de las canciones y de los diálogos. El público, mayoritariamente argentinos, banderas azules y gargantas a coro. Una buena hora vibrante de rock cristiano y alma misionera. Después actuó Silvia Rodríguez, de Costa Rica, una elegante cantante melódica, ciega, pero que ve hondo con el corazón. Bellísimas letras y melodías, voz bellísima. Cuando se enteró que yo era Montesinos… “¿Pero usted es Montesinos?, oh le tengo que confesar que sus canciones me han ministrado el alma”. Se las sabía de memoria. “Le tengo que hacer una confidencia a su esposa…-le dijo a Paqui- A menudo me acuesto con su marido ¡…! jeje, escuchando su música” . Bueno, fue una sorpresa agradable. El interés que mostró por nuestros trabajos musicales. Ya es raro llegar allá, teniendo en cuenta los escasos recursos de la música católica… Su actuación se alargaba, le pedían otra y otra y ella no se atrevía a seguir, por respeto a nosotros, que esperábamos después… Le grité desde las gradas que adelante, que sí… y va y se marca como complemento extra el estribillo de “Hasta el último confin…”, y su público, muchos costarricenses, se la sabían a coro. Reconozco que siempre procuro evitar la vanidad que rodea a la cosa musical, pero aquello fue todo tan natural y espontáneo, que me permití sentirme satisfecho, qué digo…, un montón de contentos, tanto Paqui como yo. Vale, ya sé que no son los millones que conocen a Bob Dylan o a Lady Gaga… Pero para nuestro nivel de audiencia ya nos va sirviendo… Y lo mejor es que le “ministraba el alma”. ¡Qué lindo! Como Silvia dice, “¡pura vida en Cristo!”
Nuestra actuación fue. Salió bien, creo, por lo que decían Tino y su esposa Auxi, de Sevilla, que se acercaron sorprendidos al saber que estábamos en la JMJ. “Nos ha gustado el directo un montón, mejor que los discos…” La verdad es que lo hicimos todo solo con la guitarra, al final no usamos las bases pregrabadas. Así podíamos charlar, parar en las canciones, compartir con el público…
Dejamos los CDs esparcidos sobre el suelo del escenario, a nuestros pies, a la mano de quien los quisiera… Y la famosa cestita de Betania –que alguien nos entregó por error- para echar la voluntad… Los Cds hacen amigos, hacen hermanos. Las ofrendas son para Intermon-Oxfam… Nos llevan a sus casas, oran con nosotros, con nuestras voces… Desaparece el cantante, queda la canción… Amigos y hermanos cercanos, como queríamos al elegir un sitio pequeño… Algunos los conocíamos… Julio, de Canarias, Manolo de Jaén, Pablo Samba, otra vez, ahora en Madrid… Se trataba de compartir la ternura de Dios, la experiencia familiar y comunitaria… la vivencia matrimonial… Creo que hemos sido la única actividad cultural que ha llevado el nombre del Matrimonio. Algunos andan tan agobiados con buscar vocaciones en la JMJ que se les olvida esta vocación tan hermosa y necesaria y tan en peligro en nuestros tiempos, en que los jóvenes ya no quieren casarse, ni por lo religioso ni por lo civil, ni quieren tener familia. Matrimonio. Un sacramento. Que entre al Amado al fin… a celebrar los amores… Signo del amor de Cristo a su Iglesia.

Señor… que crezcan las vocaciones al matrimonio entre los jóvenes de la JMJ. Que permanezcan firmes en la fe, y en el amor, nuestros matrimonios, arraigados y edificados en Cristo.

Quizá continúe…

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